He aquí, la historia trágica, violenta, de la muerte de un hombre que estuvo comprometido con la sociedad y con su tiempo... un hombre que tuvo un injusto destino. Don Santiago fue un hombre activo, apasionado por servir al prójimo, rodeado de amigos y un cálido prestigio social. Eso lo llevó a militar en la política aldeana y a ser elegido Intendente municipal por el sufragio popular. En su función se lo vio ejercer con honra el mando que le otorgaron, y no son pocos los que aún hoy sostienen que no tenía adversarios políticos. Para él, todos los vecinos de Ingeniero Luiggi, eran sus amigos. Pero la noche del 14 de marzo de 1978, un disparo cobarde terminó con su vida y la triste noticia enlutó a una familia y también a todo un pueblo. Este trabajo testimonia, además, la desgarradora lucha de un hijo en procura de verdad y justicia, y los diferentes obstáculos que debió atravesar, para intentar saber quienes y porqué dictaminaron y ejecutaron la muerte de su padre, un caso que quedo sin resolver.